¿Es una práctica común dejar los zapatos en la puerta?

Nuestro entorno influye en nuestra cultura y lo que es normal para algunos, resulta extraño para otros. En países como Japón, Alemania, y los países nórdicos esta práctica es muy común, ya que se asocia con la limpieza y la naturalidad.

Quitarse los zapatos y dejarlos en la puerta antes de entrar a casa se ha convertido en una cuestión de salud y bienestar. De hecho sus fundamentos son cada vez más respaldados por la ciencia moderna.

Confort en el Hogar

Nuestro hogar es nuestro santuario, y la sensación de libertad que proporcionan los pies descalzos es incomparable, sin importar la comodidad que ofrezcan los zapatos.

¿Cuáles son los beneficios de no usar zapatos en casa?

Dejar los zapatos en la puerta antes de entrar a casa ofrece varios beneficios tanto para nuestro bienestar físico como emocional. Caminar descalzos por nuestro hogar actúa como un bálsamo para la espalda, corrigiendo sutiles pero significativos desequilibrios en nuestros movimientos cotidianos. Al liberar los pies de las ataduras de nuestro calzado, permitimos que los músculos, huesos y articulaciones de estos pilares fundamentales de nuestro ser se fortalezcan y estiren.

Además, el acto de descalzarnos va más allá de lo meramente físico. Al dejar nuestros zapatos en el umbral, simbólicamente nos liberamos del estrés y las cargas acumuladas fuera de casa. Este gesto simple activa puntos de energía en nuestros pies que, se cree, tienen el poder de mejorar nuestro estado emocional.

Según el Feng Shui, esta práctica milenaria que busca la armonía entre el individuo y su entorno, quitarse los zapatos antes de entrar en el hogar tiene un significado profundo. Nos enseña a dejar atrás las energías negativas y preocupaciones del exterior en la entrada, protegiendo así nuestro santuario personal de las turbulencias del mundo exterior.

Un suelo más limpio y mejor higiene

Dejar los zapatos en la puerta no solo mantiene nuestros hogares visualmente ordenados, sino que también puede reducir significativamente los niveles de toxinas, bacterias y alérgenos en el ambiente. Según una investigación de la Universidad de Arizona, se encontró que los zapatos pueden acarrear más de 400,000 bacterias en su suela, algunas de las cuales son capaces de provocar enfermedades graves. Este estudio revela que la transmisión de estas bacterias a pisos limpios puede ocurrir en un 90% a 99% de los casos.

Sin embargo, lavar los zapatos con detergente puede reducir su presencia en más del 90%. Este hallazgo subraya la importancia de adoptar prácticas como dejar los zapatos en la entrada o limpiarlos regularmente para proteger la salud de nuestros espacios interiores.

Si estás interesado acerca de los estudios realizados en la materia: Un estudio que investigó los gérmenes recolectados en el calzado.

¿Y tú, te unes al cambio y dejas tus zapatos en la puerta de tu hogar?

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