Los aires Vintage no se limitan a colecciones de muebles u objetos de hace muchos años, la idea no es crear museos en nuestro hogar.  El diseño de este estilo implica un uso intencional de elementos antiguos, encontrar las piezas perfectas para espacios cómodos con carácter y belleza.

En interiorismo se utiliza Vintage para describir cualquier elemento que esté influenciado por la estética de las décadas de 1920 hasta 1980. Las piezas más populares son las que se crearon entre los años 20 y los años 70.

Si cada pieza y cada detalle se combinan de cierta manera, pueden crear un tipo específico de ambiente, como por ejemplo, el modernismo de los cincuenta o recrear un encantador estilo clásico bohemio de inspiración romántica con estampados florales “retro” que se han vuelto a poner de moda.

Fuente imagen: The Hoston Amsterdam

Elementos industriales o escolares: Archivadores, pupitres, estanterías metálicas, muebles de imprenta, mostradores.

Para las cocinas ¡Mesas de formica! y electrodomésticos curvos.

Los muebles  se pueden recuperar y reparar, pero este estilo espera que muestren su edad, piensa en las imperfecciones menores como las cicatrices de la edad.

Fuente imagen: The Hoxton, Amsterdam

Los muebles antiguos no siempre tienen que ser la pieza central de la habitación, sino que se pueden agregar sutiles acentos con los accesorios.

Las piezas de decoración Vintage son grandes protagonistas: Baúles, maletas de cuero, cajas de frutas, escaleras antiguas. Tocadiscos, radios, cámaras fotográficas con antiguas fotos, botellas de vidrio, piezas en color cobre y mucho más.

Fuente imagen: The Hoxton, Roma Hotel

Uno de los elementos a tener muy en cuenta son los colores.

La base de los interiores Vintage suele ser en tonos claros y neutros, blanco, gris, arena, crema y beige.

Los pasteles son excelentes, verde, rosa, lila y azul en tonos claros, todos encajan con el estilo y funcionan muy bien con la mayoría de los elementos del diseño.

Los amarillos Vintage, naranjas y verdes en toda su gama de tonos.

El rojo suele ser usado con discreción, como punto focal en alguna pared o mobiliario.

El azul cielo y el turquesa son característicos del estilo. Los marrones chocolate o tabaco, ¡quedan de maravilla con el azul cielo o el rosa!

El negro junto con el blanco, combinan con el resto de los colores.

Fuente imagen: Little Greene

“Apreciar y recuperar”

Una de la tendencia más maravillosa de este estilo son sus valores; el consumo ético y sostenible.

Fuente imagen: The Hoxton, Amsterdam

Los iconos del diseño, muebles de la década de 1920, hasta mediados de la década de 1960.

Mobiliario hecho a mano, con decoración e incrustaciones, los propios del art decó. Industriales de la década de los 40 y los 50.

Y piezas de formas redondeadas en colores vivos de los 60, época donde surgió el pop art.

Fuente imagen: brabbu.com

El Lujo y el glamour del terciopelo, tanto en el mobiliario como en los cojines.

El mármol y los objetos de vidrio en todas sus formas y colores. Los detalles en metal, plateado, dorado, latón y oro rosa.

Si te gustan los patrones geométricos o florales (vienen en diferentes tamaños y algunos en una versión más abstracta) ahora es el momento de introducirlos en el diseño.

Fuente imagen: The Hoxton, boutique hotel